¿Qué nos está pasando estos días?

Canalización – por Laura Boucher
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11 de Octubre de 2018

Llevo unos días observando muchas situaciones que me llevaron a preguntar ¿Qué nos está pasando estos días?
Estamos en el año 2018 y este gran cambio que comenzó en 2012 (y antes también) se está haciendo notar fuertemente a medida que más pasa el tiempo. Ya no pasa tan “libremente” el ego, ni “no se nota” el mismo en el actuar de los seres.

A su vez, cada vez hay más miedo de poder expresarse como uno es. Mientras que, en su contrapartida, hay más gente que está despertando y pudiendo expresar su esencia … Vuelvo a la pregunta ¿qué está sucediendo entonces?

Miro para arriba y le pregunto a los Guías. Aquí su respuesta, muchos estaban hablando al mismo tiempo:

¿Qué está pasando? Todo está movido, se están dando los cambios que se estaban esperando. Pero no son como los esperaban. ¿Sabés por qué no son como esperaba la mayoría? Porque a muchos seres cuando se les dijo o mostró que debían trabajar en su sanación, no lo hicieron o, lo hicieron, pero no de raíz, con técnicas de verdadero amor.

Hay mucha confusión, en especial en lo que llaman “mundo espiritual”. Hacer una meditación, no los hace espirituales. Hacer un curso que hable de espiritualidad, no los hace espirituales. Recibir sesiones de sanación, tampoco los hace espirituales. Incluso estar dando sesiones o dar cursos de índole espiritual, no los hace espirituales. ¿Qué los hace “espirituales”? Realmente sentir la hermosa e incondicional conexión del Amor; poder ver a su mayor desafío y amarlo para poder trascenderlo, respetar los espacios, reglas y situaciones que el amor nos regala; crecer sin quejarse ni victimizarse en cada pequeña situación que viven.

Ser espiritual, es un estado, no es algo que se gana por lo que aprendieron o hacen. Reconocerán un ser espiritual cuando éste se haga cargo de lo que trajo a esta vida a sanar, no culpará a los demás, ni al universo, ni a la tierra por sus desgracias o desaciertos. No andarán diciendo que son capaces de amar, pero luego su vida es contraria al amor. Quien ama no lo anda diciendo, simplemente ama y su vida es un reflejo de su amor.

Con esto no queremos decir que entonces son muy pocos los seres que realmente son espirituales, aunque realmente así lo es, sino que hoy hagan un llamado a la humildad y reconozcan todo lo que tienen para cambiar, afrontar sus miedos, amarlos y a través del amor real e incondicional lo sanen. Comprométanse con verdaderas herramientas de amor; las reconocerán porque las mismas se sienten en el corazón, permiten cierta flexibilidad, reconocen el tiempo necesario para poder sanar. Esto quiere decir que no prometen sanaciones milagrosas, pero sí una herramienta que, si se la usa con consciencia, constancia y entusiasmo, se lograrán milagros. Tengan en cuenta que el verdadero maestro es aquel que entrega la información que tiene, y no espera que dependan de éste para poder generar su sanación, por el contrario, quien les hace generar dependencia, está alimentando su ego, pues “sin mi intervención no pueden sanar”.

Respeten al amor si desean ser respetados. No crean que conocen lo que es el amor incondicional, hasta que no les dé más ganas de andar contando que saben amar incondicionalmente. ¿Saben por qué? Porque el que verdaderamente ama, no lo dice, no necesita contarle a nadie que ama incondicionalmente, simplemente ama, y se nota.

¿Qué esperamos con lo que estamos contando? Que abran los ojos y dejen de guiarse por el amor egocéntrico. No asuman que saben amar incondicionalmente, hasta que se hayan olvidado de que están amando incondicionalmente; de que sea parte de ustedes, y, por ende, el amor les dé la humildad de corazón suficiente como para no tener que andar contándole a todos que “saben amar”.

Hoy abran los ojos, hoy replantéense todo para poder seguir avanzando. Si hay amor real e incondicional, hay crecimiento como consecuencia, hay sanación, hay avance, hay paz interior y exterior.

Esto es lo que hoy se está viendo en el mundo, la confusión de tantos seres creyendo que aman, llenándose de palabras que “hablan” de amor y, por ende, “son espirituales”.
Hoy libérense de la esclavitud que tienen al ser “victimas” de todo, puesto que no son víctimas de nada. Nada de lo que le sucede a cada uno, por muy fuerte que sea, está fuera del plan del amor. Si hoy lograsen amar y ver el plan completo, se darían cuenta de que sólo el estímulo que hoy tienen es lo que los mueve a poder sanar lo que están buscando sanar actualmente.
Con alegría sonrían por lo que viven, gracias a ello podrán cumplir su misión, ¿o acaso piensan que están viviendo lo que viven porque dios es malo o el universo conspira en contra suyo o todos los seres humanos que están alrededor suyo son malos o … o … o …? O nada. Es lo que tienen que vivir, a todos les pesa igual lo que les toca pasar; cada uno con su frecuencia: la que necesita para poder aprender. No hay quienes vivan cosas peores que otros, pues cada uno siente distinto y su camino está armado a su medida. Llegado el caso, ya que les gusta encontrar culpables … ¿saben quienes son los verdaderos culpables, por decirlo de alguna manera? ¡Ustedes mismos! Atraen cada una de las situaciones que viven para poder trascender el aprendizaje que desean pasar. Cuanto menos reconozcan esto y más se crean víctimas de las situaciones que viven, más difíciles serán, justamente para recordarse a ustedes mismos que ¡No son victimas de nada! Necesitan crecer, aprender, y para eso viven lo que viven.

¿Qué está pasando? Muchas cosas están sucediendo, pero siempre todas en torno de la resistencia que están poniendo los seres para recordar que son amor. ¿Qué siguen esperando? ¿Qué alguien haga por ustedes lo que les corresponde sólo a ustedes? ¿Que la herramienta sanadora y milagrosa les cure todos los males que ustedes no están dispuestos a sanar y curar porque siguen teniendo mucho ego?
Sigan buscando a quién echarle la culpa, u hoy mismo decidan dejar de ser víctimas y hacerse cargo de lo que les toca aprender. Al hacerse cargo, mucho cambiará para ayudarles a sanar lo que cada situación les trae. Si la situación se presenta, es porque están listos para trascender el aprendizaje y tienen las herramientas necesarias; si no, no se presentaría la situación. El amor es justo, prefecto y equilibrado.

Siempre, pero siempre cuentan con la ayuda de sus guías, que les recordaremos una y otra vez que la clave es el amor incondicional y les ayudaremos a sentirlo en su corazón.

Decidan y elijan que el amor real e incondicional llegue a sus vidas, y allí estará. Suelten la victimización y el ego, que las aguas se calmarán para dar las respuestas necesarias.

Los acompañamos a cada paso que dan.